Sid
estaba corriendo por el pasillo de la escuela tratando de no ver ni pensar en
los cuerpos y en la sangre que veía por todos lados. Menos aún en los gritos
que estaba escuchando por todos lados. Llega a la puerta de entrada y nota que
estaba cerrada. La fuerza y la logra abrir dejando salir a muchos chicos, sin
saber de dónde venían. De repente ve a la policía y le da el mensaje urgente de
ayuda justo cuando todo se le estaba poniendo oscuro y lo único que escuchaba
era su nombre repetidas veces.
Sophie-
Sid, Sid, despierta.- Sid se mueve un poco en la silla.
Sid-
Ahora no Sophie. No molestes.- Al instante abre los ojos.- ¿Sophie?
¡Sophie!
¡Estas despierta!
Sophie-
¿Por qué no lo estaría? Y por cierto, ¿por qué estamos en un hospital? ¿Qué te
pasó en el brazo?- Le dice al ver el yeso en el brazo del muchacho. Sid se
levanta de la silla y la abraza.
Sid-
¡No importa! ¡Estas despierta!
Sophie-
¡Y tú también!- Ambos se ponen a reír y a saltar en la cama del hospital.
Enfermera-
¡No salten en la cama del hospital!- Los dos adolescentes no le hacen caso- Ya
estoy harta de este trabajo.- Dice mientras pasa por otra habitación en donde
estaba Thomas, Willenton y William.
Thomas-
Al parecer ya se despertó Sophie. Auch.- Se toca las costillas y se sienta
mejor en la cama.
Willenton-
Deberías guardar reposo.
Thomas-
Estoy bien, sólo me dispararon. Auch- Se toca la espalda.
Willenton-
Y estás viejo.
Thomas-
Ja, ja, ja… tú eres más viejo que yo. ¿Recuerdas “Charlie”?
Willenton-
¡Callate!- Empieza a estrangular a Thomas.
Thomas-
¡Piedad! ¡Piedad!
William
se empieza a reír por lo infantiles que se veían y mira la ventana. Observa su
cuaderno de tapas duras y escribe unas palabras:
“Capítulo
51 Epílogo”
“Han
pasado dos semanas desde lo que los medios llaman “La masacre del Instituto
Católico”, aquel día en que Emily entró con armas de fuego y disparó contra
alumnos, profesores y cualquiera que esté cerca de ella. Murieron veintitrés
personas, entre ellos Antonio. También murieron otras diez personas en un banco
cerca del Instituto y los padres de Emily.
Emily
está en la cárcel, de seguro le darán cadena perpetua. Cuando la policía la
encontró, Ian estaba a punto de matarla. Por supuesto Ian nunca nos dijo que
sucedió en ese momento previo a que llegara la policía…”
Willenton-
Pobre Ian.- William mira al televisor. Estaba la policía arrestando a la abuela
de Ian por ser cómplice de Emily.- Ojalá no la liberen más a esa vieja de
mierda.- William lo mira sorprendido por el vocabulario que acababa de usar.
Thomas-
Con los contactos que tiene de seguro le dan prisión domiciliaria.
Emma-
O ni siquiera eso.- Les dice desde la puerta.- ¿Cómo te encuentras Thomas?
William
observa a Emma. A pesar de lo que había pasado ella se veía igual que siempre.
Thomas-
¿Yo? ¡Fresco como una lechuga! ¿Trajeron comida?
David-
Nos la confisco una enfermera.
Thomas-
Puta madre.- Willenton le da un golpe en el brazo. Era una de las pocas
palabras en español que entendía.
Emma-
¿De qué te quejas si te dan el alta en unas horas?
Thomas-
¡Pero tengo hambre ahora!
Willenton-
Sos peor que un niño… como sea, me tengo que ir. Cuídenlo, chicos.
William-
Voy con vos.- Los dos salen de la habitación y se dirigen al ascensor, bajan y
salen del edificio donde los estaba esperando Sid.
Entran
a auto y Willenton empieza a conducir.
Sid-
Mierda, no contesta.
William-
¿A quién llamas?
Sid-
A Rose. Espero que Sophie me haya dicho bien el número.
Willenton-
Apenas se despierta Sophie y ya le estás pidiendo cosas…
Sid-
No atiende.- Corta el teléfono y observa que William estaba escribiendo en su
cuaderno.- ¿Qué escribes?
William-
Una historia.
Sid-
¿De qué se trata?
William-
De nosotros.
Sid-
¿Puedo?- William le presta el cuaderno.- ¿Por qué es un musical?
William-
No sé. Me pareció que era lo mejor… ya sabes nos conocimos por ir a un
campamento de música.- Sid le devuelve el cuaderno.
Sid-
¿Lo publicarás?
William-
No lo sé. Tal vez lo publique en internet.- El auto se detiene y cuando están
saliendo el celular de Sid suena.
Sid-
¿Hola? ¿Rose? ¡Soy Sid!- William y Willenton entran a la vivienda.
Willenton-
¿Por qué parte vas?
William-
El final… aunque no sé cómo escribirlo.
Willenton-
Es normal.
William-
¿Por qué?
Willenton-
La historia de ustedes por ahora no se termina, es comprensible que no le
encuentres un final. ¿Me alcanzarías el bolso de allí?- William le da el bolso
y Willenton empieza a poner allí la ropa de Thomas.- Ya que estamos después
vamos por la ropa de Sophie, ¿te parece?
William-
Sí.
Willenton
mira a William que parecía estar en otro planeta.
Willenton-
¿Sucede algo?
William-
Parece que todos olvidaron lo que pasó… como si hubiese sido una pesadilla nada
más. Incluso Emma…
Willenton-
Te preocupas mucho por Emma, ¿no?- Se miran y William se queda mudo- No creo
que haya olvidado lo que Antonio hizo por ella. Pero no tiene sentido andar
triste por ahí, no creo que Antonio o el resto de las víctimas les guste que la
gente que más quieren anden con caras largas el resto de sus vidas.
William-
Pero… ¿por qué él y no nosotros? Antonio no le hizo nada…
Emily estaba como a
tres metros de nosotros y… y…- Empieza a llorar.
Willenton-
Tranquilo.- Le dice mientras lo abraza.- Hay cosas en la vida que nunca
entenderemos Will, ni aunque nos esforcemos con todas nuestras fuerzas saberlo.
Sid
entra en la vivienda.
Sid-
Uh, vine en mal momento.- William pasa el puño de su camisa para sacarse las
lágrimas.- David me mandó un Whatsapp diciendo que Thomas quería que le
mandases también su remera de Almafuerte.- De repente le suena el celular.
Willenton-
¿Otra vez Rose?
Sid-
No. Es Ian. ¿Hola?
Ian,
en un lugar que se parece a una iglesia- Hola Sid, se que estás ocupado, pero
si tienes tiempo ¿me harías el favor de decirle a los padres de Hannah que nos
fuimos a Escocia por unos días?
Sid-
¿¡Qué!?
Ian-
Les íbamos a avisar pero justo no estaban en casa cuando fuimos hace dos días y
Hannah se olvidó de llevar el cargador del celular.
Sid-
¿¡Qué!?
Ian-
Ya sabes, ese aparato que carga las baterías de los teléfonos.
Sid-
No eso. ¿Cómo que están en Escocia?- Se aparta de los otros y continúa hablando
en voz baja.- Ahí está tu papá.
Ian-
Por eso estamos acá, boludo. En fin, haceme el favor. Nos vemos en tres días.-
Corta la llamada y se sienta al lado de Hannah que estaba hablando con el padre
de Ian.- Sid le va a avisar a tus padres.
Hannah-
Que bueno.- Dice, aliviada.- ¿Pero no se sorprendió que le dijeses eso tan
repentinamente?
Ian-
No. Pff., ¡Qué va a estar sorprendido!
Sid
estaba mudo. Pasmado. En shock. Simplemente no podía creer lo que acababa de
escuchar. William y Willenton lo estaban moviendo para que volviese al mundo de
los vivos pero parecía una estatua… hasta que recobró la conciencia.
Willenton-
¿Sucedió algo?
Sid-
¡No! ¡Nada en absoluto! ¡Simplemente Ian se volvió un pollerudo!- Sid se va del
lugar gritando y sin creer en lo que Ian le dijo en la llamada mientras los
otros dos lo miraban sin entender la reacción ridícula del punk.
A
la noche
William
estaba soñando un sueño que no soñaba hace mucho. Era una fiesta en donde todos
se divertían, en donde había gente que se fue de su vida y que extrañaba. Ellos
no lo podían ver pero él podía verlos a todos como si él fuese el fantasma en
su propio mundo. Nota que están celebrando la llegada de alguien pero no puede
ver quién porque su abuelo Robert lo tapa… hasta que se mueve y los ve. Antonio
y Rutka. Rutka se ve algo incomoda, al parecer su tía Eloise le pidió que cante
junto al piano como si fuese una fiesta navideña. Rutka se acerca al piano y
empieza a cantar “Wings” de Birdy mientras todos los demás se divierten. Cuando
termina de cantar Rutka observa y le muestra la mano para que lo acompañe pero algo
lo empuja a la salida del lugar aunque él no quiera irse y se despierta.
Instantáneamente
se pone a llorar. No podía soportar todo lo que había pasado. Simplemente no
podía. De repente siente una mano cálida que lo toca llena de compasión. Lo
abraza y William se siente seguro por primera vez desde que Rutka murió. Él se
queda dormido pensando que el espíritu de Rutka fue el que lo calmó. Emma lo
deja dormir y se va del cuarto.
Camina
hacia el living y se queda mirando el amanecer. De repente empieza a cantar
“Breathe” de The Cinematic Orchestra.
David-
No ser correspondido duele, ¿no?- Emma lo observa- Vos y Antonio tenían mucho
en común.- Le da un pañuelo.
Emma-
Callate boludo.
David-
Perdón.- Se quedan en silencio.- ¿Y por qué no se lo decís?
Emma-
Como si fuese fácil. Él tiene una imagen de mi totalmente diferente de lo que
realmente soy… además yo le dije hace un tiempo que no quería salir con él.
David-
Bueno, vos también…
Emma-
Si. Si. Soy una tarada. Es que… no tengo muchos amigos, vos lo sabes, y él es
muy bueno como para que lo lastime. Simplemente no puedo ni quiero lastimarlo.-Se
queda un minuto en silencio- Es imposible que estemos juntos.
David-
Simplemente no sé qué decirte.- Se levanta y luego se da vuelta.- No sé si te
ayude pero Sophie dijo una vez una frase muy interesante en uno de esos
pequeños momentos de conciencia que tiene y espero que te sirva.
Emma-
¿Qué frase?
David-
“No existe el amor imposible, existen personas incapaces de luchar por él”. Nos
vemos en el desayuno.- Se dirige hasta su cuarto y la deja a Emma sola.
“No
sé exactamente como luchar con esto, simplemente no lo sé. Creo que nadie lo
sabe con exactitud, pero supongo que a ellos no les afecta tanto porque son más
fuertes.”- William observa a Emma a través del espejo retrovisor del coche que
conducía Willenton.- “O tal vez sólo nos hacen creer que son más fuertes”.
El
auto se detiene y William cierra el cuaderno. Los tres salen del coche y se
acercan a la puerta del hospital.
William-
Yo los espero aquí.
Emma-
Willenton yo también me quedo.-Willenton observa a Emma con una mirada de
complicidad.- ¿Qué te pasa?
Willenton-
Nada. Voy a buscar a Sophie.- Entra al hospital.
Emma
se sienta al lado de William que estaba escribiendo de vuelta en su cuaderno y
se da cuenta de que nunca se había quedado sin un tema de conversación hasta
ese momento. Se levanta para entrar pero William le pregunta algo que no logra
escuchar.
Emma-
¿Qué?
William-
¿Alguna vez piensas en lo que pasó? ¿Piensas en Antonio?
Emma-
Pues…- Dice, volviéndose a sentar.- A veces. ¿Por?
William-
Es que no lo comprendo.
Emma-
Bueno, Emily estaba loca.
William-
¡Eso no!- Emma se queda en silencio.- ¿Cómo es que ustedes están tan tranquilos
y risueños luego de lo que vivimos? Emily hizo cosas terribles, mató gente
inocente, mató a Antonio y ¡nosotros estamos pensando en donde iremos de
vacaciones luego de la graduación!
Emma-
Pensas la vida solo en blanco y negro y te olvidas de los grises Will. No la
defiendo en absoluto a Emily y tampoco pienso que tendríamos que estar
“risueños” como dices pero ella no hizo solo cosas terribles.
William-
¿A qué te refieres?
Emma-
¿Dónde nos conocimos? ¿Bajo qué circunstancia conociste a Rutka? Emily está
loca y no hay duda de eso pero también no hay que negar que gracias a ella nos
conocimos, aunque haya sido porque nuestros padres nos odiaran y querían
matarnos… te conocí gracias a ella. Y se lo agradezco.- Se quedan en silencio.-
Probablemente no lo entiendas ahora, yo tampoco lo entiendo, pero algún día miraremos
hacia atrás y nos daremos cuenta que las cosas no eran tan malas como
pensábamos, que la gente no es tan cruel como creíamos, que todas las heridas
cicatrizan y que lo mejor que podemos hacer es vivir por los que no pudieron.
William-
¿Y si mis heridas nunca cicatrizaran?
Emma-
Entonces déjanos ser tu pared de apoyo.- Se levanta al ver que Sophie y
Willenton estaban saliendo del edificio.- Sid me contó que estás haciendo una
historia. Cuando la termines me gustaría leerla.
William-
Seguro.
(Aclaración:
de fondo se escucha la canción “Welcome Home” de Radical Face.)
“La
verdad no importa si son fuertes o no.”- Escribe luego de ver como Sophie
estaba hablando con David y el resto del grupo luego de su llegada.- “Tampoco
importa mucho si esta historia, al igual que nosotros, tiene un final. El final
es incierto y siempre lo será, eso es lo que hace increíble la vida. Y si,
algunas veces sentiré que no puedo más con mi vida, que la presión es mucha,
que me siento solo y que nadie puede ayudarme… al final de cuentas soy humano
al igual que todos. Y cuando llegue ese momento recordaré al campamento.
Recordaré a David, Antonio, Sid, Emma, Hannah, Ian, Thomas, Rose, Willenton,
Sophie, Amanda. Los recordaré a todos. Quizás no sean fuertes, pero yo me
sentiré fuerte con ellos… tal como yo espero que ellos se sientan fuertes
conmigo. Y superaremos todo lo que llegue a pasar.”
Termina
de escribir esas líneas y mira a los chicos que se estaban divirtiendo. Emma lo
invita a unirse y él le hace un ademán con la mano de que ya iba. Agarra por
última vez el cuaderno y el bolígrafo y escribe “The End.”
Deja
el cuaderno en la mesa y se une a los chicos, a aquellos chicos que conoció en
el campamento trucho de Thomas y que sin querer se convirtieron en su familia.
Bonus
track
La
graduación había llegado a su fin y todos estaban saludando a sus compañeros y sacándose
fotos junto a sus diplomas, familia y amigos. En el aula de música Sid y Hannah
estaban conduciendo a Sophie (que tenía los ojos cerrados) a la silla tratando
de no chocarla con nada.
Sophie-
¿Qué sucede?
Sid-
Abre los ojos.
La
chica abre los ojos y sus ojos se llenan de sorpresa. El pizarrón estaba
escrito con mensajes de despedida y con los nombres de todos. Sophie se acerca
y empieza a leer las notas que les habían escrito sus amigos que se acababan de
graduar. De repente los chicos empiezan a cantar “Tenshi Ni Fureta Yo!” De K-On!
mientras Sophie los mira sin poder contener las lágrimas.
Cuando
terminan de cantar, Sophie llora y aplaude… nada más. Los chicos se le acercan
y la abrazan todos juntos. Willenton se acerca y les saca una foto con la Polaroid
de Sophie que tiempo después aparece en un portarretrato con el mensaje “Este
no es el final. Nos vemos pronto” al lado del libro de William.
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